A sólo cinco días de que el presidente Luis Abinader rinda cuentas en el Congreso Nacional, la casa del Poder Legislativo se muestra como una "zona de construcción" con posibilidades remotas de concluir antes del 27 de febrero.
Tablas, varillas, mezcla, elementos de construcción que se suman al ruido de martillos, taladros y maquinaria en general, es el panorama dentro del Congreso Nacional a pocos días de recibir al mandatario y todas las autoridades políticas que asistirán a la rendición de cuentas.
Una nube constante de polvo invade cada esquina de la estructura externa e interna de las dos cámaras legislativas, que se mantienen empeñadas en tratar de avanzar sus trabajos de construcción y refracción.
En el caso de la Cámara de Diputados, los trabajos van enfocados en la remodelación de su restaurante, el cual se muestra cubierto por una lona azul que impide el paso y la visualización de los trabajos.
Junto a esto, que aparenta ser la obra prioritaria para los diputados, algunos trabajadores también hacen arreglos en la zona de parqueos.
En cambio en el Senado se desarrolla la "obra cúspide" del presidente de ese órgano, Eduardo Estrella, que consisten en un comedor ubicado en el techo.
La obra, que tuvo un derrumbe unas semanas atrás, parece estar lejos de su culminación, pero mantiene ocupados a decenas de trabajadores quienes evitan ofrecer comentarios tras el reciente incidente.
Mientras que dentro del punto en común de ambas Cámaras, la Asamblea Nacional, se dejan ver trabajos de organización, limpieza y preparativos generales para recibir al presidente.
En lo concerniente a los trabajos de exterior, aun no se ha colocado la tradicional carpa, ni la alfombra. La explanada permanece desnuda de cualquier elemento decorativo, salvo algunas banderas, a pesar de la cercanía del 27 de febrero.
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